José Miguel Fernández culmina una fuga trepidante
La tercera edición del Trofeu Festes de Sant Rafel superó las expectativas. La clásica otoñal que recorre las carreteras de Sant Mateu, Corona y Buscastell para finalizar junto al Asador Can Pilot se corrió más rápido de lo previsto. Apenas pasaron 72 minutos desde la salida cuando la bici de José Miguel Fernández entró triunfadora en la calle principal de Sant Rafel, adjudicándose de esta forma la segunda etapa de la Vuelta Cicloturista a Ibiza Campagnolo. Por detrás quedaban medio centenar de kilómetros donde se había luchado al máximo por estar en la cabeza de carrera de un inmenso pelotón (180 corredores se animaron a completar la prueba, un número digno de una carrera profesional) que se fraccionó desde la misma salida.No es fácil seguir el ritmo de corredores con experiencia en grandes vueltas como Rubén Fernández (Movistar), hermano pequeño del vencedor del día. Junto a los Fernández, Lluís Mas (Caja Rural), el más rápido en los tramos cronometrados de ayer, y Luis León Sánchez (Astana) hacían valer su pedaleo de corredores top en el universo UCI. Los invitados estrella de la Vuelta a Ibiza formaron un corte en las cuestas de ses Marrades donde solo pudieron colarse los más fuertes. Entre la decena de ciclistas que consiguieron escaparse figuraban tres ibicencos: el veterano David Checa (El Valle), el cada vez más afianzado José Márquez (Controlpack) y la mayor promesa del ciclismo pitiuso, Vicent Roig (Castillo de Onda). Fue Roig, además, quien consiguió pasar en primer lugar por el puerto de Tercera Categoría, adjudicándose la victoria parcial en la clasificación de la Montaña.
Un vertiginoso descenso en busca de la plaza de Corona estiró aún más las cosas. La tensión se palpaba en los repechos que condujeron al grupo de elegidos hasta el Pla d'Aubarca. En las cunetas de la zona de Sant Mateu, aficionados y cicloturistas no inscritos jaleaban el paso de las decenas de grupetos que se habían formado por la dureza de la clásica de Sant Rafel. Fue en el descenso del segundo paso por ses Marrades donde se desataron las hostilidades definitivas entre los gallos del corral. Quedaban diez kilómetros para meta y los profesionales atacaron bajando, como Chiappucci e Indurain –invitados en ediciones pasadas a la Vuelta que organizamos desde IbizaSport– en aquel descenso del Tourmalet en el verano del 91. Checa se hizo a un lado. Márquez también cedió. Y Roig, pese a su impulso juvenil, también se vio relegado. Ni sus piernas ni el desarrollo que llevaba montado en su bicicleta (propio de un júnior) le dieron para seguir a Luisle y compañía.
Tras pasar de nuevo por la meta volante de Buscastell, José Miguel Fernández se adelantó a sus compañeros de fuga y apareció en primera posición en la línea de llegada. Su crono de 1 hora, 12 minutos y 58 segundos, prácticamente inmejorable. Unos metros por detrás, entraron Sánchez y su hermano, acompañados por el mallorquín Lluís Mas. En la línea de meta, los participantes en la Vuelta a Ibiza se felicitaban por la jornada de esfuerzo que habían protagonizado. Era el momento de las bromas y de aprovechar para tomar un aperitivo y charlar un rato de ciclismo. El más feliz era, sin duda, Vicent Roig. Gracias a su buen puesto en la etapa de ayer –perdió un minuto y medio respecto a Fernández–, mañana le veremos defender el maillot amarillo de la ronda en la tercera y última etapa. En la general, aventaja en cinco segundos a José Márquez y a David Checa, en 59. La sana batalla entre ibicencos está servida y la beneficiada será una Vuelta a Ibiza que está mezclando turismo y competición bajo un brillante manto ciclista.
